¿Qué tal le está sentando el cambio de temperatura y humedad a nuestro juego? Estamos seguros de que muchos reconoceréis que no muy bien.
Falta de sensibilidad en los dedos de las manos, rigidez, agarrotamiento, falta de velocidad… ¿os suena? Son algunos de los síntomas que padecemos cuando las temperaturas empiezan a lindar e incluso traspasar la barrera de los 0 grados.
No es solo la falta de calor, sino la propia pérdida del mismo, que ocurre cuando nos exponemos a temperaturas extremas ya que nuestro cuerpo al estar expuesto a temperaturas muy inferiores a la corporal, se enfría y es muy complicado recuperarla.
Además, debemos reconocer que tenemos un problema, y es que no nos gusta pegar menos distancia, que al final es una consecuencia del agarrotamiento y la falta de temperatura ya que el músculo en frío se mueve muy lento. Tenemos que tener mucho cuidado al intentar compensar ésto mediante la aceleración de las manos, ya que además de corto, podemos ir desviados (más que de costumbre).
A continuación os relatamos ciertas estrategias tanto a nivel técnico como a nivel de equipamiento para que podáis jugar en este tiempo con total normalidad:
- Ropa térmica: Con el fin de aguantar mejor el poco calor que pueda tener el cuerpo, efecto retención de calor.
- Transiciones entre golpes rápidas: Si el jugador entre golpe y golpe va haciendo pequeños ejercicios cardiovasculares (andar rápido, pegar pequeños saltos) para que el cuerpo produzca calor.
- Movilidad muscular: Con el fin de evitar el agarrotamiento muscular, conviene que poco a poco durante la vuelta vayamos haciendo ejercicios de alongamiento muscular y no perdamos rango de movimiento en el swing.
- Guantes, gorro y braga: Sencillamente, tener poco cuerpo expuesto de manera directa a temperatura ambiente, porque dichas partes del cuerpo se enfriarán y reducirán la temperatura corporal general (aparte de que el cuerpo tendrá que hacer un sobreesfuerzo para calentar dichas zonas).
- Bebidas calientes: Una buena manera de subir nuestra temperatura corporal es mediante bebidas calientes, ya que recorren todo el tracto digestivo y de esta manera el calor nos recorre todo el cuerpo, lo que además de darnos una sensación placentera nos ayuda poco a poco a subir la temperatura corporal.
- Swing de músculos grandes: Cuanto más grande sea el músculo, más fácil es de controlar incluso a temperaturas frías, por ello cuando hace frío y nuestras compensaciones articulares se hacen más erráticas por lo que habrá mayor margen de error.
¡Mucho ánimo, que esta época pasará pronto!